Hace ya 13 años que me compré un 911 Carrera 3.2 y enseguida me di cuenta de dos cosas. - La buena: que el coche es divertidísimo de conducir, muy noble a cualquier velocidad, con una dirección que lo transmite todo y un reparto de pesos ideal para entrar en las curvas con el eje delantero y el posterior resbalando al unísono y hacer trazadas perfectas sin necesidad de ser Walter Röhrl. - La mala: su potencia de 231 CV lo ponía casi a nivel de los GTI de esos años, como el Renault Clio o el Peugeot 208. Lejos de los grandes deportivos del momento, y por detrás de deportivos intermedios como el Audi TT (que tenía 272 CV). Pero debo reconocer que el aspecto positivo resultó mucho más importante para mí que el negativo. Conducir el Carrera es un auténtico placer y llevarlo cerca del límite es algo que no resulta demasiado difícil y sí muy divertido. Me compré un 3.2 porque sabía que los 911 de antes del 74 eran aún menos potentes, mucho más caros y tenían problemas de corrosión; pero la línea de carrocería que a mí me gustaba era la de los 911 de esos primeros años, la del diseño original de Butzi Porsche. Y sabía que había varias casas especializadas en reconvertir a su diseño original los cambios estéticos producidos en el 911 a partir de 1974. Elegí el modelo de 1988 porque era de los últimos 3.2 y ya incorporaba, desde hacía poco, la caja de cambios G-50 (tuve la suerte que en mi modelo salió de fábrica con diferencial autoblocante), embrague hidráulico y llantas de 16 pulgadas. Lo primero que hice fue intentar devolver al coche al aspecto con el que lo concibió Butzi Porsche; algo teóricamente fácil, porque que lo que se hizo en 1974 fue mínimo, cambiaron parachoques y retrovisores, y pintaron de negro los marcos de aluminio de las ventanas y las llantas Fuch. Lo conseguí en varios intentos, porque el primer arreglo no quedó demasiado bien y el segundo tampoco. Ahora creo que el coche ha quedado perfecto, ha recuperado en su integridad la línea clásica del diseño original (cualquiera que lo ve piensa que es un 911 de los primeros modelos, en perfecto estado de restauración) y los parachoques de fibra de carbono han rebajado bastantes kilos al vehículo.
También empecé a pensar en potenciar el motor, pasarlo a 3.4. Y ahí fue donde Diana me recomendó instalar un motor de 3.6, que cabía perfectamente y es más moderno, fiable y potente (el motor del 993 supone la mecánica más evolucionada que llegó a realizar Porsche con el motor refrigerado por aire). Diana me abrió los ojos, por lo que ya no pensé en otra opción y empecé a buscar un motor de 993, a ser posible el último modelo, el más evolucionado con Vario Ram y 285 CV. Y lo encontré. No fue fácil hallar la forma de meter los escapes en el espacio menor de la carrocería del 3.2, ni encontrar la manera de que el motor se refrigerase bien. Pero lo conseguí después de dedicarle bastante tiempo y hacer muchas pruebas, descartando las que no funcionaba hasta dar con la solución; ahora el coche no se calienta, cumple las normas antipolución vigentes y hace un ruido relativamente moderado. Con el motor del 993 y el peso de 1.165 kgs el Carrera se convirtió en otra cosa. Ya no estaba lejos de los grandes deportivos del momento, podía intentar tutear a los 911 de última generación en los circuitos, con una relación peso potencia similar (siempre que no fuesen gt-2 o gt-3), pero creo que con una conducción más gratificante (como no tiene ni ABS, ni control de tracción, ni tan solo dirección asistida, los tiempos por vuelta dependen del conductor). Por otra parte, el coche sigue estando muy equilibrado (se ve que Porsche al diseñar el chasis ya tuvo en cuenta que se realizarían versiones muy potenciadas para las carreras) y con el motor Vario Ram, que es mucho más más progresivo, resulta más fácil de conducir que con el 3.2, que al acelerar en mitad de la curva podía meter un subidón de potencia en el momento más crítico.
Si, claro, aletas también; el capó delantero y los pilotos. Además, el cambio del motor ha supuesto aligerar 13 kilos la zona posterior, estos son los datos: -Motor 3.2 + G-50 + escape 3.2 de serie - aceite = 288 Kgs -Motor 3.6 VRam + G-50 + escape aligerado -aceite = 275 Kgs Y también el sistema de calefacción es más liviano, al sustituir el del Carrera por el de fibra de carbono del 993 RS.
Me acuerdo de tu coche Gregorio, ha quedado perfecto, que envidia sana. Una unidad personalizada para toda la vida. Que sigas disfrutandolo muchos años.
Enhorabuena. Te agradeceríamos más información del proceso, si puede ser. Supongo que tendrás fotos de todo. Dado el nivel del backdate que se aprecia en las fotografías, me choca un detalle: ¿porqué se decidió mantener los intermitentes laterales en las aletas delanteras? Gracias y un saludo.
Imagino que al seguir siendo un 911 3.2 a ojos de la ITV, en el momento de la homologación por parte del fabricante los llevaba, y por ende está obligado.
Lo recuerdo !! En uno de los “megaalmuerzos” que se hacían por Levante.... ya hace años !! Enhorabuena! Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk
Enhorabuena por el proyecto! Todavía recuerdo aquel día que pasaba por Plaza España con mi 3.2 y oí un estruendo detrás mía. Eras tú con esa preciosidad. Y lo bien que sonaba... Son trabajos que se difrutan mucho!
Me ha parecido ver el coche por Madrid zona de Alberto Aguilera,no estaba seguro,pero ahora qué comentas la zona de Plaza de España he pensado que podría ser. Enviado desde mi iPhone utilizando Tapatalk