no tenéis ni puta idea!!!!

Eso ya me harto de decirlo cada vez que sale el temita del 4 cilindros del 718.

 

Yo tampoco aguanto a los Eco-progres y demás imbéciles de igual calaña.. Observad y mirad como desde una gran parte desde este tipo de sectores se insta y pretende obligar a los ciudadanos como debemos de vivir, ya sea no comer carne.. qué partido votar, no conducir nuestros coches.. (agenda 2030) en fin.. pretenden decirnos como debemos de vivir NUESTRA vida!! No los aguanto !!!

 

+ otra vez 11111111
Pero bueno, ya sabes que como nos indican las mentes privilegiadas.... y cito:

Si no sabes ni por dónde te llega el aire

 

Es que probablemente ha habido más Porsche de 4 que de 6 cilindros...

Es como lo del turbo: si no es atmosférico mal, salvo que sea un 930 o un 964 Turbo, entonces es el no va más...

Yo seré rarito, pero me gustan casi todos...cada uno tiene su punto...


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La verdad es que a mi personalmente me ocurre lo mismo, me gustan todos y a todos les encuentro encato, cuando veo uno, sea el que sea, me quedo un instante observandolo, para ver llantas, interior, color... todo un friki...

 

lo del turbo no tiene nada que ver

los 930 o 965 eran motores cojonudos que con el turbo eran la repanocha; ídem el 951, 931, 996tt y sucesivos
eso no tiene nada que ver con coger un motor menor e igualarlo a la base atmosférica de anteriores generaciones a base de turbo

en el primer caso el turbo es un derroche de potencia y placer
en el segundo es la muleta para igualar al atmosférico


que sí, los tiempos van por ahí, pero ahora nadie pone letrero "turbo" en su tricilíndrico diesel porque esos turbos ya no son de sesgo deportivo sino ligados al rollo del downsizing y la ecología

 

Pero al turbo se le suele criticar la respuesta más brusca, el turbo lag...y eso lo tenían los 930 en mucho mayor medida que los actuales.

Entiendo que en el 911 el flatsix es un icono y que se quiera preservar, pero a mí en un roadster me encaja mucho más un cuatro que un seis cilindros, creo que deberían poner más el foco en el peso y no tanto en la cilindrada o la potencia. El Boxster es estupendo cómo va pero cuando dicen en las pruebas que es ligero no puedo estar más en desacuerdo: 1.400 kg no me parece ligero en absoluto. Si consiguieran quitar 200 kg, el coche andaría igual con un motor más pequeño y sería mucho más ágil. Una vuelta a los orígenes de la empresa, vamos.

Lo de los tricilindricos de baja cilindrada es otra cosa (aunque el Yaris GR dicen que va realmente bien), pero (de momento) no es lo que ha hecho Porsche. El motor de mi Boxster es un 4 cilindros de 2.5, que es la cilindrada del primer 986...

Está claro que el motivo son las emisiones, pero si el resultado es bueno, a mí no me importa. También me encanta un buen atmosférico, por supuesto, como digo a todos les veo pros y contras.

Más me molesta en los modelos modernos lo de los modos de conducción, porque el normal es un ECO de tapadillo y el Sport es el que debería usarse por defecto.


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Los 4 cilindros de los 718 son una obra de ingeniería que sólo cuatro elegidos sabemos disfrutar
Suenan de puta madre, corren como demonios, consumen menos (un huevo), y son la repanocha, pero debemos pagar el alto precio de ser unos proscritos y blasfemos, cosa que hasta me gusta. Los 6 cilindros son de looser casposo

 

... pero pesa





Tenía que decirlo, la envidia me corroe

 

Es que tu benchmark actual para el peso es difícil de superar...


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Te puedo decir que el 4L del Mini Cooper S con escape JCW que tenemos en casa corre como un demonio, suena bien y es una delicia de conducir.... pero de ahí a decir que sea mejor que el 6L que tenía mi 325i, pues no; y menos que el flat six del 964

 

Una de las ventajas del flatsix es que no había mucho con que compararlo. Si el 911 montara un V8 no seria el mito que es.

 

La principal característica de todo este tipo de movimientos que citas, tanto a nivel individual como colectivo, es su hipocresía. En el caso concreto de los que postulan el cambio de modelo energético, el calentamiento global o el cambio climático les trae absolutamente al pairo. Lo que realmente les importa es la pasta que van a ganar encasquetándonos sus baterías de ion-litio.

Si a nivel individual hay ejemplos para dar y tomar de cómo actúan estos tipos (Al Gore y sus 50.000 pavos por conferencia, de la Jeta Thunberg mejor ni hablar), existe un modelo paradigmático de como esa hipocresía funciona a nivel colectivo: Noruega.

Poblada por individuos que siempre hablan bajito y con una perenne sonrisa en la cara, es todo un símbolo por su encomiable sociedad del bienestar en la que todo está pensado para que funcione y en la que nada puede fallar. Los noruegos tienen, además, otra característica: no pueden evitar mirar a los sureños con cierto desdén por nuestra forma desmedida de contaminar y atentar contra el medio ambiente, y tratan de reeducarnos a base de gráficas y estudios que demuestran como ellos están a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático.

Y aparentemente es cierto. Noruega es líder mundial en la movilidad que se autodenomina “verde”: uno de cada dos vehículos particulares es 100% eléctrico y su red de puntos de recarga llega a todos los rincones del país y mira que los tiene recónditos. Lo que los noruegos no cuentan es que todo esto tiene un alto coste y que toda esa infraestructura ha sido pagada por los beneficios generados por la extracción y venta de productos que colectivamente detestan: el petróleo y el gas. Paradojas de la vida. Noruega es el mayor productor de petróleo de Europa occidental y uno de los mayores, sino el mayor del mundo de gas (1). El dinero que llega a espuertas por la venta de combustibles fósiles contaminantes, no solo ha servido para crear el mayor fondo soberano del planeta (para que los súbditos del rey Harald V puedan dormir tranquilos con sus pensiones aseguradas) sino también para crear todo el tinglado de la movilidad eléctrica del que presumen.

Todo parecía escandinavamente perfecto, hasta que un buen día, allá por el 2014, los precios del petróleo empezaron a bajar y las alarmas saltaron. El ministro de finanzas noruego (al que la quiebra de Lehman Brothers le sonaba a chino porque ni se había enterado de sus consecuencias) ya no hablaba bajito y sus voces se podían escuchar por todo Oslo: por primera vez en su historia fue necesario echar mano del intocable fondo soberano para cuadrar las cuentas.

Los políticos noruegos no se quedaron cruzados de brazos y tras sesudos estudios llegaron a la siguiente conclusión: si los precios bajan, entonces, aumentemos la producción para tener los mismos ingresos que obteníamos antes del desplome de precios. Y así, mientras que con una mano firmaban el acuerdo de Paris para la reducción de emisiones contaminantes, con la otra rubricaban autorizaciones para ampliar prospecciones en el mar de Barents, en pleno círculo polar ártico. Algún problema?. Pues eso, como diría nuestro presidente.

Las organizaciones ecologistas nacionales e internacionales montaron un buen pollo y decidieron llevar el asunto a los tribunales noruegos. Todas las constituciones de Europa occidental tienen sus artículos cursis: que si todo el mundo tiene derecho a ser feliz, que si a tener derecho a una vivienda en el barrio de Salamanca y cosas por el estilo, y los noruegos no podían ser menos: El artículo 112 de su carta magna prohíbe al Estado tomar decisiones que comprometan el derecho a un medio ambiente sano para las actuales y futuras generaciones (2). Y cuál fue el veredicto de los chicos de negro del Tribunal Supremo de Noruega (3): Que como la mayoría del petróleo que produce Noruega se exporta, las emisiones de CO2 generadas se producen en el extranjero, por lo que sus efectos en el territorio nacional son irrelevantes y por tanto no se ha violado el artículo 112 de la Constitución al ampliar los permisos de extracción en el mar de Barents. Así se las gastan los telepredicadores de la transición energética y sus tentáculos. Si esto es lo único que se les ha ocurrido decir para tapar el negociete que se traen entre manos, apaga y vámonos.

Y que conste que no tengo nada contra Noruega y los noruegos. Financian proyectos muy loables: con la calderilla que les sobra de la venta del gas y el petróleo todos los años reforestan miles de hectáreas en el Amazonas. No hay mejor cosa para dormir con la conciencia tranquila.

Saludos.


(1) Fuente: Forocoches.

(2) Fuente: barra de la taberna “El marucho”.

(3) Fuente: un taxista que me llevo del centro de salud a casa (no recuerdo el nº de licencia).

 

No sé yo, aunque ya me he declarado abiertamente niputaidea-esco.

Para mi el "mito Porsche" se basa mucho en comentarios escuchados a mis mayores del tipo de "el Porsche es el único coche que entra en circuito y sale de una pieza", por el que siempre dí por sentado que eran coches mucho mas deportivos que la competencia, diseñados para correr de verdad, al límite, con frenos sobredimensionados para poder ser usados en circuito, suspensiones que no desfallecen, etc. Esto allá por los años 80.

Ya en el siglo XXI y con mi modesto Boxster S sentía algo parecido cuando, yendo de Madrid a San Sebastian, en las rectas largas castellanas me pasaban BMWs y Mercedes espectaculares, los mismos coches que al llegar las zonas de curvas sinuosas yo volvía a adelantar sin el menor titubeo del Boxster mientras los otros ondulaban como flanes a punto de ser engullidos por Bennie Hill. Esos otros coches corrían mucho y eran muy cómodos, pero no eran deportivos tal como yo entendía ese concepto, eran "coches de abuelo", y en curva no daban la talla. Todo este párrafo es fruto de mi sensación puramente personal y sin duda prejuiciosa, pero yo disfrutaba mucho.

Volviendo a los 80, también oía contar como fulano había cogido el 911 de su tío Paquito para darse una vuelta un día de lluvia y, al encontrarse un atasco inesperado en la carretera, había perdido el control al frenar y lo había estrellado contra los coches detenidos (con gran disgusto del tío Paquito, ¿aunque quizá le abrió los ojos respecto a las peculiaridades de su 911 y así le salvó la vida?). El tío Paquito tenía mucho dinero, pero fulano "no sabía pilotar un 911". No era simplemente un coche de ricos. Era un coche para jodíos expertos, para hombres de verdad, para buenos pilotos. Creo que tanto pardillo hostiado (hablo de los años 80, y seguro que yo habría sido uno mas) incrementaba la leyenda Porsche, entre molona y sadomasoquista.

También vi el documental "The Speed Merchants", y hasta compré el libro.Y eso ya me derritió el cerebro. Y así surgio mi personal "mito Porsche". Amén.

Pero ya digo que no sé gran cosa de esto y, como soy un ingenuo, creía a pies juntillas los comentarios de mis mayores.

 

Así es, ni más ni menos, mi jefe estuvo justo antes del Covid, además de lo que dices con toda razón, la dificultad que tiene la orografía del País, requiere de una inversión escalofriante, que como tú bien explicas sale del oro negro.

En fin, el mundo y los humanos, o como decía alguien sin importancia "es la vida"

 

Muy interesante, gracias por explicarlo. Te leía y me venía a la cabeza la coca y los Usa y una peli muy buena para mi llamada Traffic.
La pasta manda.

 

Mi comentario ubicado entre la mofa, la sorna y la realidad, iba en dirección a que somos el día de la marmota y es un tema generacional. Nuestros críos mirarán con cariño los motores térmicos porque se comeran la industria eléctrica hasta en la sopa y les dará igual si 1 cilindro o 18, simplemente añorarán que los coches sonaban. Siempre tenemos tendencia a pensar que los tiempos pasados fueron mejores y a veces es verdad, pero a efectos prácticos muchas veces no. Puedes añorar las TV de lámparas pero al final las buenas son las de ahora. El concepto 6 cilindros si va unido a algo especial se acepta, pero si su principal característica es un número sin más pues no. Llevamos montones de años intentnado hacer sonar bien a los motores water y a golpe de bypass, PSE y otros inventos se consigue como mínimo algo más que interesante pero de serie na de na, salvo ese bonito sonido en alto que descubres el primer día que lo conduces. Con los turbos ni te cuento (996/997), ¿a que suenan? pues a nada interesante. Mientras otras marcas ya tenían ese tema resuelto con turbo y sin turbo (Ferrari quizás). Los 911 son otra cosa que solo 6 cilindros, pero es que además los 4 cilindros son para los Cayman/Boxster que tienen otro componente emocional distinto, para lo otro ya están los 911 que estoy de acuerdo en que siempre deberán ser Flat6, no nos vayamos a confundir. Y por cierto, los air para mi gusto si suenan por lo menos curiosos (en su rollo y configuración) y cuanto más clásicos mejor.
Podría estar horas y horas disertando sobre estos temas, son apasionantes, pero estoy hasta el gorro de estar en el despacho y me voy a casa.

 

jajajaja qué bueno!

todo lo que dices es verdad, sólo un matiz: el mito de que con un porsche entras en circuito y te vuelves a casa tan campante es cierto, pero no porque sean más deportivos que los demás, sino porque son más duros... o al menos lo eran hasta 1997; no intentes meter mucho en circuito un 996 y 986 en adelante (salvo turbos y gt2/3) y desde luego no lo hagas con semislicks o sufrirás las consecuencias del carter húmedo... pero claro, como contaba por aquí hace poco un forero, el objetivo tipo actual de porsche es una mujer china de 30 años, a la que veo poco en circuito, la verdad... todo decae

 

Todas esas cosas que comentas, salvo quizás que te sintieras piloto a los mandos de Boxster S, se derivan de montar un flatsix. El motor boxer es compacto. Casi lo único que se puede colgar detrás del eje trasero de cualquier coche. Y llevar el motor ahí atrás, donde no debería ser posible, es la gracia y la historia de Porsche 911.

 

Dicho sea. Larga vida a nuestros flatsix!!!!!




Saludos.